Las Gemelas
Mirna trabajaba casi todas las noches en el hospital de emergencia Santo Salvador, el hospital del pueblo. Ella trataba de conseguir horas extras para ganar un dinerito adicional, se acababa de graduar de la Universidad. Era el orgullo de la su familia. Pero ahora tenia que trabajar más que de estudiante, porque tenía que pagar ahora todos los años de estudios. Me llamaba todos los días con dudas si realmente había escogido la carrera correcta. Se deprimía cada vez que pensaba en todo lo que la faltaba para poder pronto dormir tranquila, sin insomnios, sin preocupaciones. Una noche Mirna recibe una llamada del hospital. Le pidieron cubrir a un médico que había llamado enfermo. Mirna saltó de la cama y en un dos por tres salió volando de su casa. Maneja dormida, con una mano en el timón y la otra sosteniendo una taza de café que logró calentar antes de salir. Llegó al hospital y como nunca no había gente en emergencia. Un silencio extraño. Converso unos minutos y se fue al cuarto donde dormían los médicos cuando no había pacientes. Después de poner la cabeza en la almohada, agotada del cansancio, recuerda que una mano la despertaba moviéndole los hombros, una voz lejana la llamaba, una cara lavada y arrugada la miraba. Saltó de la cama de susto, y solo escuchaba que le decía la enfermera, doctora, doctora un accidente!!! esta llegando la ambulancia, hay que estar alerta. Mirna caminaba por inercia hacia la sala de espera, hasta que vio de lejos que se acercaban dos camillas con varios policías y enfermeras que arrastraban las camillas hacia la sala de operaciones. En ese momento, Mirna con solo tres meses de haberse graduado, trato de recordar todas las clases de medicina en ese instante, ya que sabía que era la única doctora a cargo de la sala de emergencia y sabía que era algo serio que venían en esas camillas. Al llegar a la sala de emergencia, solo escuchaba mandatos de las enfermeras alrededor de la camilla, gritos de apuros. Mirna con rapidez trato de golpear el corazón de un cuerpo, que en ese momento no podía identificar si era hombre, mujer, niña o niño. Sólo le golpeaba el corazón, mientras escuchaba gritos de las enfermeras, se nos va doctora, se nos va! Cambió de camilla de inmediato y la escena era idéntica. Trató de hacer lo mismo, sin ningún resultado. El sonido de las maquinas que vigilaban el corazón, no sonaban mas, y las voces de las enfermeras se iban apagando lentamente. No había nada que hacer, los cuerpos no identificados perdían fuerza. Mirna preguntó, ¿alguien sabe quienes son o que son? Mirna mientras salía de la sala de emergencia escuchó una voz que respondía, parecen ser hermanas y gemelas. Mirna salió de la sala de operaciones para dirigirse hacia la recepción de la sala de emergencia. El silencio extraño y frío se sentía por los pasillos. En la recepción, mientras la enfermera de turno le explicaba que hubo un accidente, escuchó unos gritos de una mujer que se acercaba a la recepción, la mujer se arrodillo y gritaba, mis hijas, mis hijas, mis gemelas, ¿dónde están doctora, Dónde están? Mirna trato de cargarla y con la ayuda de la enfermera la llevaron a un cuarto. La mujer se lanzó a abrazar los pies de Mirna pidiéndole que por favor salve a sus gemelas. Mirna trataba de consolarla y con los labios temblorosos le dijo a la madre que sus hijas habían fallecido y que estaban ya descansando en paz. La mujer incontrolable del dolor, la dejó sentada en el cuarto, mientras Mirna conseguía un café y un calmante para la señora. Al llegar a la recepción, unos policías le pedían que firme el informe policial y tenia que hacerlo el médico de guardia. Mientras Mirna firmaba los documentos los policías le decían que el accidente fue horrible y que a la madre la habían llevado a otro hospital, la madre estaba manejando el carro. La madre preguntó Mirna, asombrada y confundida. Si doctora la han llevado al hospital privado. Pero no puede ser, la madre esta en el cuarto, desconsolada. Imposible doctora, nosotros estuvimos ahí. La madre debe estar en el otro hospital. Corrieron al cuarto para ver a la mujer y se dieron con la sorpresa que no había nadie en el cuarto. Buscaron por todo el piso de emergencia y no había nadie con esa descripción. Mirna, firmó los documentos y pidió de inmediato llamar a otro medico porque ella quería ir al otro hospital para corroborar lo que estaba pasando. Salió hacia el hospital con temor a encontrar algo imposible de explicar. Llegó al hospital, preguntó sobre un accidente, y la conducieron a un salón donde estaba el cuerpo de una mujer muerta. Mirna se acercó al cuerpo con lentitud. La mujer muerta era la misma mujer que ella había dejado en el cuarto de emergencia de su hospital arrodillada pidiendo piedad por sus gemelas. En ese momento, el rostro de acaba de morir. Sin habla y sin rostro salió caminando por los pasillos.
Mirna nunca más volvió a ese hospital.
Friday, November 7, 2008
Subscribe to:
Posts (Atom)
El Niño Por Eddy Aguilar Saba Un día desperté y me escondí debajo de la cama hasta tarde, cuando dejé de escuchar voces, salí de mi ...
-
As readers, booksellers and academics gather Wednesday on World Book Day to celebrate words and language, there is an interesting transa...
-
About six-in-ten U.S. adult Hispanics (62%) speak English or are bilingual, according to an analysis of the Pew Research Center’s 2013...
-
CNN Films, a production and acquisition unit of CNN Worldwide, has acquired another film at the Sundance Film Festival. Partnering with Ma...