Por: Eddy Aguilar Saba
No podía dejar de escribir la historia
de Cristina y Simón, una pareja de esposos que decidieron cambiar prioridades enfocándose
en sus finanzas. Definitivamente ellos no están en competencia con los Joneses
o las kardashians, o la típica familia Americana en búsqueda de tener siempre más.
Después del shock mundial del septiembre
11, ellos que ahora ya tienen 45, decidieron hacer una reevaluación de sus
prioridades. Con dos niños de 10 y 8, tomaron la decisión de mudarse a una casa
mas pequeña y a otra vecindad. Cristina renunció a su trabajo corporativo, que
por cierto trabajaba más de 50 horas a la semana, para quedarse en casa después
que naciera Romo, su primogénito. Hoy en día, ellos viven en un pueblo en
el estado de Massachusetts con sus dos hijos. El trabaja como profesor de una
escuela pública y ella desde su casa se dedica a la Filantropía.
Cristina y Simón tienen aproximadamente
dos meses de ahorros, en una cuenta corriente, en caso que Simón por alguna razón
pierda el trabajo. Tienen aproximadamente $10,000 invertidos en varias casas
financieras para cada uno de los hijos. Simón contribuye con su sueldo al 100%
con su plan de retiro y tienen dos cuentas de retiro separadas, que viene casi
todo del trabajo anterior de Cristina. Todo lo tienen invertido en fondos
mutuos.
Simon y Cristina tienen juntos un seguro
de vida y algo invertido en un seguro en caso de discapacidad. Llevan consigo
un prestamos hipotecario, un pago mensual de $350.00 en un préstamo de un auto, un crédito de $4,000.00 con el
banco cuando decidieron hacer una renovación en su casa hipotecada, que esperan
poder saldarlo en los próximos 4 meses.
A pesar de todo, Cristina esta muy feliz
de estar en casa y cuidar a sus pequeños hijos, sin embargo le preocupa
constantemente saber que le faltan unos 15 años más para poder ahorrar lo más
que pueda, para que su retiro tenga algún valor, sus hijos puedan ir a la
escuela, tener algo de dinero adicional para ayudar a sus padres que se están
envejeciendo, y que sus hijos estén bien seguros cuando les toque ir a la universidad y estén listos para enfrentar sus responsabilidades de adultos y su
independencia. Pues ella esta pensando en conseguir un trabajo para poder darle
esa flexibilidad, de lo contrario con el trabajo de Simón, no será suficiente
para poder tener esa tranquilidad que todos queremos cuando la luz del trabajo
se apague y empiecen a recolectar su seguro social y aplicar para Medicare.
No es fácil, dice Simón, vivir en un país
poderos, con una familia y con un sólo trabajo. A pesar de vivir
en un suburbio donde todo es mucho más económico. Cada 3 meses Cristina y yo
nos sentamos a ver nuestros presupuestos para asegurarnos que no nos hemos
pasado del presupuesto asignado. Ahora ellos planean para el 2013 tomar unas
vacaciones de dos semanas y llevar a sus hijos a un tour en unas montañas.
Todos los días Cristina entra a Internet para ver si los precios han bajado, están
esperando a ver si baja el precio de avión, ya que son 4 en la familia.
Cristiana y Simón se consideran personas
“muy ahorrativas”. Toman su tiempo de diversión pero con mucha precaución con
los gastos. Ya no van a hoteles, prefieren buscar amigos o familia cuando
viajan. Y a donde van llevan comida en la mochila de los hijos para eliminar
gastos. Así es America ahora, dice Simón, los dos con una sonrisa en la boca.
“Nuestras prioridades ahora son
asegurarnos que nuestros hijos lleguen al college bien, ser felices y tener
algo de dinero cuando nos jubilemos” recalca Simón. Por ahora sólo nos preocupa
tener más dinero ahorrado, ya no queremos ser ricos y famosos, eso ya no es una
prioridad, enfatiza Cristina.
Cuando Cristina y Simón decidieron
casarse, los dos tenían vidas muy acomodadas, buenos trabajos, buenos amigos,
buenas vacaciones, buenos carros y muchas prioridades, como por ejemplo ser
ricos americanos.
Sus prioridades cambiaron. Sus finanzas
cambiaron. Las ganas de vivir y el amor por su familia es mucho más grande que ser
ricos americanos.