El Mar

A pesar de los días grises, todavía veo la luz en el horizonte. He tomado un nuevo camino en mi vida. El camino de la prueba. Es así como describo esta nueva etapa de mi vida. Ya han pasado casi cuatro meses que empecé a utilizar otra parte de mi cerebro. Orgullo es lo primero que veo. Con quien comparto este orgullo? Creo que Dios me ha sellado el destino de la soledad. Aunque la soledad ha sido la razón de mi éxitos. Me quejo de la soledad, sin embargo quisiera llegar a mi isla y terminar esta nueva etapa que he empezado. Y quiera llegar solo. Todavía el camino es largo. Por ahora solo debo remar y remar rápido. Estoy seguro llegara el momento que me toque tirar el ancla. Y llegar a mi isla. Y llenarme de orgullo. He visto cosas nuevas en el mar y he aprendido mucho. El mar es muy amplio, muchas veces se aclara y muchas veces se oscurece. Cuando se oscurece es cuando mas veo. La oscuridad me hace pensar y mi mente se imagina. Le pido a Dios que nunca me lo quite. Mi gran orgullo. Mi imaginación. Cuando el mar se aclara es cuando veo el sol. Mi imaginación se hace realidad. Mi imaginación agarra forma.

Veo calma en el mar. Estoy cansado de remar pero debo seguir. Los baches continúan, pero remo fuerte para no estancarme. Me puedo hundir. Todavía no se lo que es pasar por una tormenta en el mar. Y estoy seguro que pronto vendrá. Por ahora mi única arma son mis brazos, mi mente y mi canoa. Y debo cuidarlo como oro, para seguir remando para cuando llegue la tormenta. Hasta hace poco pensaba que el mar era solo para nadar y tomar sol. He descubierto que el mar te lleva a lugares nuevos. Lugares desconocidos. Me he tirado al mar y he aprendido a remar. No puedo volver. Debo llegar al horizonte y anclar. Debo ver que me espera al otro lado del horizonte. Por ahora solo me toca esperar y rogar que no le pase nada a mi canoa. Aunque mi mente y mis brazos están preparados para nadar. Es mi canoa la que me va ayudar a anclar.

Eddy Aguilar